El sueño de la valkiria

Sueño del paraíso, Salvador Dalí

III. Renacimiento

El sueño de la valkiria

 
Un hiperrealismo absolutista  
nos encadena en modo subjuntivo,  
obligándonos a bailar una coreografía futurista  
para el emperador. 

Los robots ordeñan a los seres humanos
para que las ratas se beban nuestra leche. 
Cada luna llena, 
mis pezones aúllan de dolor. 

Piensan en las ratas muertas
entre las botellas
mordisqueadas por las ratas vivas
que a su vez muerden mis pechos lactantes. 

Aúllan. Cada luna llena. Mis pezones sangrantes. 
Mi cuerpo es mío, gritan. 
Basta, gritan. 
Y grito yo con ellos: basta. 

Mueran las ratas, destrúyanse las botellas vacías. 
Desaparezcan los cadáveres, desactiven a las máquinas,
córtenles la cabeza - diría la Reina Roja - 
paren las danzas, ahoguen la música.

Traigan al emperador, al rey bufón, 
que quiero que se enfrente a mi mirada de guerrillas. 
Que de mi cuerpo yo soy soberana, 
Que soy yo la dominatrix

Se enciende la oscuridad. 
Huyen las ratas, las botellas, 
los leviatanes, las quimeras. 
Huye el aullido 
y la valkiria despierta.


Premio "Justa Poética Alexandre Amad" 2014, celebrado con motivo del Día Internacional de la Poesía